Historias de robots sagrados:
Calogero
Joaquín Ortega
La nave caza Calogero, recibió los permisos reales
necesarios para convertirse en máquina quimera de combate en 254 DCC. Su fama,
precede a la segunda fase de la llamada confusión de identidades, en donde el
Robot Calogero, termina siendo procesado por dos intentos destructivos, perpetrados
por la unidad nodriza impostora Arpegio TR1.
Calogero se dedica, en los dos primeros ciclos de su
turno planetario, a segar restos de naves perdidas y a la resucitación de especies
en criogenia. No sería, sino hasta su regreso a la base en Mercurio Tertius,
donde se entera del terrorismo y violencia sin sentido, generado por su
impostor.
Las luchas al interior de los espacios neutrales, entre
Calogero y Arpegio TR1, dejan sin hogar a miles de especies preparadas para el reimplante
térmico en el Planeta Aula en 259 DCC. Una flota espacial al mando de la
inteligencia artificial Freda Inver logra dar con el paradero del refugio de
Arpegio TR1, sellando su suerte al ser interceptado, derribado y desintegrado
por Calogero.
Su culto se extendió en toda la región de Tracia Fimenes
y sus iglesias todavía se mantienen en pie, incluso en reinos no
homínidos.
¡Larga memoria a los robots sagrados!
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