De monstruos y otros ciudadanos: Enrique
Subir las escaleras es una tarea sencilla
Las escaleras nunca han sido complicadas
En varios pisos los jefes de cada plano abren los ojos
Prestando atención no intervienen
Ni siquiera opinan
Enrique observa los rituales en cada cuarto de la casa
La casa no tiene ninguna vista exterior
Y las paredes son transparentes
Hay miedo en muchos de los rostros
Y también habitan la resignación y la indolencia
En uno de ellos una mujer espera poder volver a la vida
Frente a un brujo oscuro ofrece lo que no puede pagar
Enrique calcula los precios sin sentirse amenazado
El brujo mira frente a frente a un viajero
Es uno que ha opinado
Y que sin temerle produce un reto y una violencia visual
Con palabras que disparan al ego, el brujo oscuro pica
Para que el viajero se desconecte de la fuente
Y emponzoñado por el desliz, se haga víctima de la mala noche
Enrique sigue trepando y despeñando con tino las escaleras
Los ritos no se detienen y cada practicante construye su mausoleo…eléctrico y con nimbos
Enrique se ajusta la bolsa de tela que va en su cintura
Amarrada con cuero y un poco de agua
Pesa poco y gotea otro tanto
Y deja un rastro púrpura que bebe la madera de los escalones
Enrique toma un pasillo largo
Donde se doma a una mujer desnuda
Donde se arranca una espina con trabajos anticuados
El cuerpo se deja a un lado y los huesos terminan dispuestos en líneas interminables de hierro y ruedas
Enrique toma su bolsa y la desata mientras ve un tocador
Parece de niña rica, pero sus dueños son enanos
Servidos por damas tan pobres, como los que duermen envueltos en mentiras elegantes
Enrique obsequia a los príncipes menudos un cañón aceitado
Y dos cuellos con rostros que sonrieron bajo cobertizos
Y algunas manos cortadas, más arriba de la muñeca
Con poco garbo las usurpan.
Son tesoros que hablan de martirios
Al suelo lanzan pulseras, anillos y algunos guantes rotos
Enrique toma a cambio, las botellas llenas de su llanto
Perfecto estímulo para el regreso de lóbulos postrados y hemisferios agrietados
Enrique sale de los pasajes angostillos y los módulos humeantes
Es la victoria frente a sus perseguidores
Frente al descanso físico y a la cacería en pausa
Reasume la devoción del coleccionista
Rutina beneficiosa
Enrique corta los hilos de la vida y se guarda en su mente un rato
Porque quienes lo siguen, no quieren asimilar…
La geografía melódica ni la estricta arquitectura
Descansa el cuchillo
Descansa el amo
Corte.- Job23:58.-
1 comment:
arrechisimo!!!!!!"!!!
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