Cuento para dormir

Cuento para dormir

Joaquín Ortega

Un cuento bonito, original para ti

En Paris las luces parecen apagarse, pero en realidad son los ojos de la gente los que dejan de verlas...

Paris es una ciudad con tonos mágicos que afectan ,a veces, algunos cerebros de los residentes...

Hacia el campo de Marte las escuelas militares repiten el repique de un tambor…

En el campo de Venus, los museos son los verdaderos campanarios para el corazón...

Un día, una niña observaba un mapamundi en la pared y le parecía demasiado plano.

Así que caminó, buscó y encontró un globo terráqueo, al final, en una esquina dentro de un gran salón lleno de libros...

Con sus pequeños dedos le dio varias vueltas de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, hasta que encontró un nombre que le gustara y le llamara la atención.

Sus ojos se detuvieron en una pequeña isla, en medio de un mar que le parecía encabritado.

De golpe, pensó en navegar hasta allí en un barco inmenso guiado por ella misma.

En su breve ensoñación se vio a sí misma, como un capitán y decidió anclar frente a la playa mas tranquila.

Descalza bajó del barco, abrió un agujero en la arena y enterró una replica del globo que había tenido entre sus manos…tras un mareo se siento de nuevo despabilada.

Cuando despertó del sueño sólo recordaba el olor del mar y la sensación de la arena bajo sus pies...y, ya no estaba en el salón en donde comenzó su viaje…

Cómoda, se recostaba con otra niña sobre sus piernas...esa niña dormía y le pedía entre susurros bajar, poco a poco, la luz del cuarto...

Al salir, sintió de nuevo el olor del mar y supo claramente, que cada vida es un timón y que cada tiempo es un mundo.

Fin