De Monstruos y otros
ciudadanos: Maga
Maga
rompe cosas que ya no tienen presencia para nadie
Toma
los cristales a medio romper y los completa…
Pero
sólo para fragmentarlos en nuevos pequeños trozos
Maga
cabalga caballos salvajes que domestica con paciencia
Los
alimenta antes y después de agotarlos
Les
peina la crin y les enseña a masticar la brida
Maga
tiene la certeza del que encierra y libera las trancas
Usa
cuerdas entre los días y las tardes
Pero
permite que la libertad pueda olfatearse al mojar la soga con ríos lejanos
Maga
hace juguetes para niños del Japón
Sólo
para los de cierta edad
Los
que gustan romper cosas contra el suelo
Los
que organizan objetos redondos y cuadrados para levantar mundos imaginarios
Maga
cría corceles que otros cabalgarán y pule piezas para la diversión de otros
No
está mal porque al hacerlo públicamente tiene para sí los eclipses y los ecos
Puede
llevar en su bolso algodones e imanes
Perfectos
ayudantes para su trabajo que no es tal
Que
es más bien un regocijo cotidiano
Aunque
no sea tan recurrente, como su corazón le dicta
O
más bien el corazón de los otros
Que
hablan como una saeta directa hasta la mente de Maga
Por
eso, lleva consigo algodones con los afeites que borran el dolor de los equinos
Y
los extractos que echan abajo la pintura más recia
Maga
conversa con hombres y mujeres que ríen ante sus mímicas
Que
deciden entrar en confianza y aceptar ver los materiales con los que Maga…
Junta
a las formas de los animales con juguetes y se los lleva hasta niños de otros
continentes
Desde
su boca todo parece un carrusel
Las
depresiones parecen disiparse
Los
cansancios parecen cosa de mitad de semana…
Y
las esgrimas que terminan en los cuerpos de los que rieron inocentes
Y
las frutas volcánicas que arden en la boca de los encadenados
Se
vuelven cada vez más reales cuando se sale del sueño
Y
se abren los ojos ante el coloso subterráneo que Maga preparó para ellos
No
queda tiempo para dormir y aunque provoque… los fantasmas…
Del
pasado
Del
folklore
De
las leyendas urbanas
Quedan
relegadas a programas de medianoche
Para
conciliar el sueño con temores incómodos pero dóciles
Quienes
beben de la fuente oscura de los patios domésticos de Maga
Se
vuelven figuras portátiles de una mano ducha en la resucitación
De
las fugaces defunciones que ella misma provoca
Maga
juega y ríe sin reír
Y
entre mímicas les anuncia a sus invitados
El
tamaño de las tundas
El
desengaño de los gritos
La
ruina de las negaciones
El
ocaso de las confianzas
Corte.-
Job23:58.-
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