Thursday, September 09, 2010

La Carrera Espacial





La Carrera Espacial
Joaquín Ortega


Carrera espacial, maratón galáctico, galopada astral, o como quieras llamarlo. Bonito, se oye y cosa más rara, es. Que alguien me diga con el corazón en la mano –o donde le dé su cósmica gana- que allí no abundan kilos de equivocados y metros cúbicos de Annunaki de clóset. ¡Qué cantidad de locos y fanáticos de Xena se reproducen en esos germinadores de freaks disfrazados de ciencia!


Sólo un infinito y eficaz mosquitero humano, construido por las agencias aeroespaciales en el mundo, han logrado resguardar un asunto tan serio como volar naves siderales. Y es que en realidad, con los astronautas pasa lo mismo que con el síndrome del pobre inteligente. Y así rueda: si le das el tiempo suficiente -después de unas conversas sobrias- al cabo de un rato se vuelve loco o se afemina…o intenta prenderte la Mac como Zoolander… o se rasca y te viola unas matriushkas de la sala, entre una canción de Víctor Jara y un coro de Calle 13. No es exagerado decir, que estos salvajes leídos a medias, se volverán unos izquierdosos de ventilador sin rejilla, quienes con festividad considerable, se exploran ciertos ojales en la soledad de sus caletres, y de sus resúmenes llorados, a partir de chicha con píldoras para el dolor menstrual.


Y siguiendo con los locos, nunca faltará -entre esta fauna de epistolarios seminales interdependientes- la típica “jeva abortiva profesional”; una que dice que “ahora prefiere adoptar a concebir”, puesto que, “su obra tiene un tiempo social impostergable”. Estará asimismo, a pie enjuto, un amigo al estilo del predicador sonriente: que de noche deja las uñas, entre ajenas braguetas, y al alba –y al ALBA- corre a darse un baño de grama universitaria, y así aparecer fresco en ideas e ímpetus. El peor de ésta congregación es el “místico llorón”, siempre entrevistado para hablar de sus alucinaciones “producto de la evolución espiritual”. Nunca falta, claro está, el diletante del cosmopolitismo, que entre tanta transgresión a las leyes del mercado, rompe todo lo rompible, tocándose su cuerpecito talla Zara, con lo más intoxicante. Al final del día, éste pandeleiro beatnik se siente el rey Ibizo, de un extraño y no menos entretenido archipiélago de homosexualidad, coleccionista de diplomados, culta en diversiones y árida en alegorías. Esta es la clase Mall State of Mind, que en toda saga que se respete, se resiste a perecer y por eso cambia las togas por túnicas o las faldas por pareos.


Sólo queda por decir, que la única cosa buena que ha salido del anecdotario de astronautas profesionales, además de las peas geniales de Yuri Gagarin, las tetotas de Valentina Tereshkova –ambos cosmonautas o siervos de la gleba astronómico- es la de mi héroe Frank Borman, frase que repito, sin ton ni son, y de forma más anónima que cantante de Santana: “Capitalism without bankruptcy is like Christianity without hell”



Consultorio


Querido Joaquín, soy una experta sticker girl de terapias de grupo. Mi papi y mi mami fueron psicólogos sociales, y por eso, yo persigo mi carrera universitaria esperando transformar mi TSU de tres, sacado en seis, en una prestigiosa licenciatura de universidad paga de la zona metropolitana. Para cumplir con ese propósito y poder pagar gimnasio, masajes, viajes y rutinas desestresantes -después de extensos exámenes “verdadero-falso” de casi 40 minutos- debo salir con mis amigas en plan de cacería selectiva.

El asunto es que muchas veces el mercado se reduce y terminamos atendiendo a señores de la edad de mi papá, que de hecho son amigos de mi papá, y ante tanta rotación corta, las pelucas, los nombres artísticos, los carros y los estudios se nos están quedando cortos. Para que no nos reconozcan, hemos iniciado el maquillado de boobies y nalguitas para borrar los estragos de las noches de placer. ¡Oh! ¡Tú sagrado repelente de las uniones civiles y los toques de bandas argentinas! Ayúdame a cambiar el look barato y rápido.

Tuya sin los asquitos del ayer y con la maraquita del ahora, se despide: Leva Tieber Lonhan Tiesto Oropeza de Moncho Trópic. P.D: Si la mueves rápido, te damos dos por una en masaje y happy ending entre coolers.


R: Mi querida concebida en maleta de Ford Fiesta. Tu más oscuro deseo es ser la asistente secreta de un anciano colocador de coronas mortuorias falsas. Por tu estilo de vida underwear eatable -o al revés- y tu prosa de ganadora de concurso de cartas de amor, se nota que tus mayores fuentes de placer fueron ex novios, amancebados con divorciadas isquémicas, fallecidas en causas no determinadas. El dinero te mueve, pero más el placer, por eso tu gusto a tener clientes, disculpa “amigos”, de casino a quienes no les pides regalo para la chica.

Mi consejo es que te olvides de las mentiras y las pelucas y montes una valla donde diga: “levantarse como persona es caro, por eso acostarse lo es más”. Olvídate de amores y sólo piensa en masajes e story boards, durante los próximos 7 años. Cuando este tiempo pase, llámame y te presentaré a unas amigas que te entrenarán en el arte de amar a un premio Nobel. Nunca pelees, pero ten debajo de la falda un garrotico eléctrico. Recuerda siempre: Marriage is the New Full Contact.



3 comments:

Anonymous said...

genial hermano Joaquin

Una vida y dos mandados de risa!

Anonymous said...

Jajajaja jajajaja, verdaderamemte genial!

Joaquín Ortega said...

gracias por leerme dobles A!