Thursday, August 05, 2010

Diario de un jodedor: El vicio español



Diario de un jodedor: El vicio español

Joaquín Ortega

A Deva Dasis, mi querubín Jonhólmica



Las comiquitas no se pelan, los hombres somos como Scooby Doo: 80% gallina y 20% perro. Pero de ahí, a que ciertos varones se estén entregando al morphing sexual y se donen en clave de “caroteo” con tanta facilidad -convirtiéndose en gallinos híspidos- no está nada bien. Y es que no hay mejor encuesta, en estos días, que revisar las estadísticas de Google. Pillen: ¡nada más en España las visitas a páginas trannies se han sextuplicado en 8 años! Esto grafica que el gusto porno se corrió -literalmente- a downloads de escenas de tipos con boobies. Ni que decir que hasta Nacho Vidal se lanzó, al parecer, más de una escena con un transformista famoso –lindo, sí- y brasileño para más señas -¡y no me digan que por estar Belladonna coleada no sigue siendo un acto ambiguo-

La otra cosa loca del vicio español es su inconsistencia política: ya no se puede distinguir a un rojillo de un facha en la calle. Casi todos se raspan el coco, se visten de negro y rojo, usan botas militares y marchan igual de estupidizados por las drogas y el calimocho, variando, de vez en cuando, las melodías de sus himnos de batalla –léase, simples tarareados de estadio, que terminan en lluvia de botellas y palomas pintadas al aire- ¿Otro ejemplo del doblez?: los anarquistas no graban -o tocan- si no hay contrato y los niñetes fascistas recurren a los sindicatos –invento más que socialista- cuando los botan del trabajo por vagos o peleones. ¿Qué el mundo esta al revés?...¡y que me lo digan con efectos de sonido!: conejos detrás de escopetas, deudores detrás de cobradores, gays dando consejos de fidelidad, declaradores de oficio, que antes de explicar qué es un terremoto, se esponjan el cabello y se sacan las cejas frente al retrovisor de la Ford Runner.

La última, más bien más reciente “locura roja” es repetir como ciertas, todas las teorías de la conspiración inventadas por la ultra derecha paranoica norteamericana: que sí “prueba HAARP en Haití”, que si “armas de control mental en Honduras”, que si “infiltración de la CIA, dentro de las filas más revolucionarias” y un largo etcétera. Que fuentes anónimas y mentirosas de la red se conviertan en la línea editorial de un conjunto de repetidores intoxicados y reyes del copy-paste, es el triunfo simbólico, pero vivo, de la estrategia miserable de los ingleses dañando a ingenuos amarillos en la guerra del opio. En fin, X Files y Fringe, parecen ser los dos gérmenes de los servicios de propaganda, y que alimentan ese conjunto ligero, formado por los flojos y becados profesionales en el mundo.

Consultorio:

Querido Joaquín, soy una proactiva destructora de sueños creativos, cuyas palabras preferidas en mi entorno son “no” y “no sé”. A pesar de mi sexualidad alternativa, sé que en mi comunidad ni me quieren ni me respetan. Sin duda alguna, son pocas las mujeres que no me tienen montada una macumba –gracias a mi harrasment laboral y mi tendencia natural a cambiarles el horario de entrada y de salida tres veces al día- De hecho, creo que sólo un peluquero, hermano de un mormón, y con un poco de Alzheimer, no me abomina desde el fondo de su corazón. Mi inquietud gira en torno a una serie de dudas que me asaltan en las tardes de ocio jugando PS2: si bien no quiero ser varón, me encanta un juguetico de macho; ¡peor, últimamente quiero dejarme las uñas más largas y aprender a mejorar mi paso de loro en piso de granito, al caminar con tacones! ¿Será que estoy poseída por el espíritu de un varoncito muerto que ahora quiere salir del clóset? ¿Será que mi gusto por mantener distancias humanas está desbordándose a otros sitios no digitales de mi mundo? ¿Será que de ver tantos maratones de Jean Claud Van Damme me he vuelto alfeñique y afeminada? Tuya, pero de lejitos: D.J. Fingers

R: Querida vegetal de las relaciones intersubjetivas. Tu problema no eres tú, son los otros. Sin temor a equivocarme, el resto de la humanidad es quien está errando los tiros, y por eso, ven feo tu estilo de vida baldío, mediano, sin amor. Dice la mitología lovecraftiana que los seres del caos primitivo mueren dormidos en las cabelleras secas de los brujos de sonrisa inexistente. Sarumán, un ser de diseño positivo, pero luego mal polarizado –salido del universo Tolkien- sería otro buen ejemplo para tu reflejo existencial ante el entorno. Te recomiendo que estés en el mundo, lo que tengas que estar, y que sigas muriendo dormida bajo tu peluca humanoide.




2 comments:

Anonymous said...

Una maravilla, ah?

Anonymous said...

Lo maximo!!!