Tuesday, June 29, 2010

Tim Burton 2010


7 minutos en el paraíso: Tim Burton

Exclusivo para Blitz

Joaquín Ortega

La voz de Tim Burton es suave, su acento es a ratos, una mezcla poco común de cordialidad californiana, con una dicción precisa, casi como de profesor de teatro. Se desembaraza de un abrigo oscuro y se queda en mangas de camisas. Frente al monitor, no deja de dar sorbos, a lo que parece una bebida caliente. No lleva sus clásicos lentes azules. Hoy, usa unos transparentes, pero de gruesa montura. Al acomodarse los audífonos, sigue sonriendo. Así, le dice a algunos fanáticos que: “responderá una entrevista, y que sí esperan sólo siete minutos, les firmará a todos sus autógrafos”.

El director está en Praga, y en una agenda, con trazos de caligrafía femenina, aparece en grandes letras azules: “Venezuelan Press 1:1

JO: ¿Cómo se siente ser jurado en Cannes? ¿Ya tienes algún favorito?

TB: ¡Hombre, es una locura día a día! Apenas tendré chance de ver todo el material. Soy jurado y no es un trabajo tan malo, debo darme una sobredosis de buen cine.

JO: La tercera dimensión va y vuelve. ¿En estos años ha vuelto para quedarse?

T.B: La tercera dimensión, no es nueva. Lo que algunos critican como un uso desesperado para traer gente al cine, desconocen que, lo realmente atractivo son las historias. En especial, sí están bien contadas y sí los actores están conectados con sus personajes. Al final, directores y editores le damos la forma final a esa madera. La silla está hecha nosotros sólo la lijamos.

JO: ¿qué tan lejos o cerca te sientes de la etapa de Disney? Al menos, podrás tener algo de control sobre tus obras tempranas, caso Frankenweenie.

TB: Siempre fui como un outsider para el público de Disney. Mis temas no dejan de ser humanos, aunque suenen sombríos. Si no nos burlamos de la muerte también, entonces no nos podremos reír de lo confusa que resulta la vida real. Los productores ejecutivos arriesgan dinero y más allá de la simpatía estética que nos una, también quieren ver que su dinero sea utilizado con un fin claro. Con Frankenweenie, preparamos un remake que también sea producto de lujo, con escenas y extras, trivia y dibujos. Es un gran pack.

JO: ¿Cómo eliges a tus socios en el crimen o son ellos quienes te eligen a ti?

TB: Jajajajaja, me haces sentir como Tony Soprano, jajajajaja. Bien, los socios se eligen dependiendo del trabajo. Un buen ejemplo es el caso de Danny Elfman, fue posiblemente la mejor elección que pude hacer en mi carrera. Y sí, elegir un colaborador creativo es lo más cercano a buscar un cómplice para tus fechorías. Es algo casi infantil la forma en cómo se comienza un proyecto: empieza en un sueño, pasa a una servilleta y termina arriba de una máquina de palomitas de maíz, al lado de cuatro películas más, con grandes nombres. Me gusta trabajar con Danny Elfman, es tan cómodo como hacerlo con Johnny Depp o con Helena Bonham-Carter. Ella es mi mejor amiga, mi musa y una profesional que puede hacer cualquier papel. Creo que, tanto ella como Johnny, saben construir personajes porque en sus mundos interiores, ya están habitados por ellos.

JO: ¿Cómo involucras a los colaboradores más allá del rodaje? Es una conversación recurrente en la industria decir, que la gente que trabaja una vez contigo, quiero ser parte de tu equipo para siempre.

TB: Sí, en el caso de los actores se establece un lazo especial. Creo que la riqueza de un actor está en su corazón y en su mente. Puedes imaginar, pero también debes sentirlo, sino el rodaje es una pesadilla y el sentido de todo el proceso fílmico se pierde. No sólo estás haciendo una escena por un contrato, estás llevándole risas o lágrimas a millones de personas que te verán incluso después de irte de éste mundo. Alan Rickman o Cristopher Lee comparten un poco esta perspectiva que te comento.

JO: Tu mirada en Batman abrió todo un nuevo camino para las adaptaciones de personajes de comics. ¿A quién le pasaste la antorcha en Hollywood?

TB: El Batman que hicimos -y lo digo en plural, porque a veces pienso que es la misma película continuada- fue una ruptura con la tradición y estética camp del Batman de la TV. Adoro a Adam West y a todos los supervillanos con que nos sorprendía la serie, pero mi lectura estaba enfocada en el tono de Alan Moore o Frank Miller…al final, es el estilo de The Killing Joke. Eso generó una revisión de la actitud que tenía Hollywood hacia las novelas gráficas. No creo haberle pasado la antorcha a nadie en especial, eso sí, veo a Sin City como una obra muy sólida, la adaptación de Zack Snyder de 300, es grandiosa. Soy un gran fan de Watchmen, y creo que los fanáticos estarán de acuerdo conmigo, en que el tratamiento hacia la trama y los personajes fue de gran respeto. No puedes poner todo en una película, pero Zack se acercó con respeto a una trama compleja y larga.

JO: ¿Cómo recreas el terror y ese humor involuntario en las B movies?

TB: Edward Scissorhands y Ed Wood son homenajes al cine con el que crecí. De chico adoré el terror, incluso hasta el más ingenuo. Si te hace reír involuntariamente, ya sea por el bajo presupuesto o por la ausencia de técnicas profesionales, no dejará de lado la gran imaginación de los que hacían la película. Grandes nombres salieron de sus platós. Incluso, el cine de artistas visuales como Ridley Scott no estaría completo, si Roger Corman no hubiera existido, igualmente el cine italiano y el gore americano convergen en los años setenta.

JO: ¿Cómo se enfrenta un film animado?

TB: Los filmes animados tienen un nivel de trabajo distinto, incluso le dedicas más horas al día, puesto que puedes hacer un ejercicio de perfeccionismo, que está alejado de la realidad… del trabajo con actores de carne y hueso.

JO: Big Fish, enfrenta un tema difícil: la paternidad

TB: Pienso, que todos llevamos una relación extraña con nuestros padres. Los seres humanos somos malagradecidos y difíciles. Si los tienes, dirás que no te dejan crecer. Si no los tienes, dirás que por su ausencia no has alcanzado tus sueños. Creo que mucho de lo que nos ocurre es simplemente una falta de honestidad con nosotros mismos.

JO: ¿Tienes alguna técnica para lidiar con la terquedad de ciertos ejecutivos de los estudios?

TB: sí hay una pesadilla real, ellos son los protagonistas, jajajajaja. En fin, es un asunto de madurez. He aprendido a ser más paciente con las diferencias creativas, en realidad el dinero de otras personas debe ser respetado, al igual que el talento y el tiempo de los demás. Cuando te llaman a cerrar un proyecto, que tú no iniciaste, debes saber que sólo vas a cumplir ese trabajo y no más. A veces, uno se sale de esa área. Tal vez, por eso ya saben que no habrá otra Planet of the Apes. Al menos, no dirigida con ese estudio y no con éste servidor.

JO: ¿por qué crees que la ciencia ficción o la fantasía, es a veces, despreciada por los realistas del cine?

TB: por ejemplo, Big Fish y Sweeney Todd, son sin duda dos trabajos que tocan elementos de la vida real. Tienen su giro divertido o ligero – caso Sweeney, un musical- pero, creo que el público disfruta tanto una historia posible como una imposible. En Chocolate Factory existen amor y relaciones familiares. Los libros de Roald Dahl, no son tan ligeros como las personas creen a simple vista. Dejan moralejas, pero en muchos casos, te saltan el corazón y son como un gatillo para otras ideas. Otra cosa, Corpse Bride y James and the Giant Peach, son dos historias fantásticas que tocan temas como el amor o la necesidad de mejorar tú y tu familia. Contar historias con personas reales o con técnicas de stop motion…o animación, cada técnica es distinta. Lo importante, es sí, sales satisfecho, luego de ver una prueba de la película en la tarde.

JO: Eres un artista plástico, un dibujante y un narrador además de director. ¿Qué tal la experiencia en una muestra museográfica?

TB: Estar en el MoMa fue un honor. Mis cuentos infantiles también iban acompañados de dibujos míos. Allí, mostramos bocetos de los años noventa, y de ésta década, que está cerrando bien, en términos de taquilla con Alice in Wonderland.

JO: ¿Qué tienes para el 2011?

TB: Ahora, estamos en Praga, trabajando en la preproducción de un documental, sobre la vida de Bela Lugosi, por eso, estamos revisando un material de actores influidos por su obra, e incluso imitadores de Europa del Este. Creo que será un documento muy divertido y un homenaje a una figura del cine inolvidable.

JO: se habla de que te acercas a un relato en tono religioso, o si no, de origen bíblico. ¿A cuales artistas del pasado te has acercado para esa mirada?

TB: Sí, se trata de El Paraíso Perdido de Milton, es un proyecto que espero terminar antes de ésta década. Llegar a los cincuenta años no te hace perder el sentido del humor, pero te obliga a mirar hacia atrás. Esa mirada hacia el pasado de tu vida, también te genera preguntas sobre los orígenes de lo que somos y cómo llegamos aquí. Mi lado artístico me ha hecho revisar a Durero, a Doré en su trabajo sobre La Divina Comedia, y claro está, Chagall quien siempre se ha paseado entre mis dedos.

JO: ¿y cómo van tus amigos de dientes afilados?

TB: Vamos bien, el proyecto Dark Shadows, está lleno del espíritu terrible y sexy de una maldición, enmarcada en la campiña inglesa.

JO: ¿Cuántas personas más para sentirte un profesional afortunado?

TB: Necesitas buenos colaboradores, gente maravillosa que ha ido convirtiéndose en familia, personas con buen ojo para el casting, grandes scouts de locaciones, prudentes directores de fotografía, un editor que sea tus ojos, y conozca tan bien la historia como tú, para que la siga desarrollando, cuando te escapes por dos semanas a Cannes.

JO: ¿cómo describirías un buen día?

TB: hoy tuve uno excelente: en la mañana cine europeo, en la tarde una visita a la casa de Kafka, al almuerzo un filete y una cerveza checa. La semana siguiente será mejor; daré un paseo con Helena y nuestros hijos. Tendremos el sol fuera, en Burbank, y tal vez, decidamos hacer un viaje hasta Napa.

Tim Burton se despide, me desea buena suerte, mira para los lados y le dice a sus fans que esperaron cerca, en una mesa a la derecha: “chicos, lo siento. Les invito un latte, creo que pasaron más de 7 minutos. Vayamos con los autógrafos”


9 comments:

Antonio Silva said...

EXCELENTE entrevista. Mr. Ortega frecuentemente nos sorprende con su capacidad creativa al enfrentar tan agraciadamente a tipos con tanto nombre como Burton. ¡Felicidades!

Roberto Echeto said...

Una belleza, bróder. Una belleza

Anonymous said...

Que duro

Ze

joaquin ortega said...

gracias broders!!!

un abrazo Herr Antonio

un abrazo Don Roberto

un abrazo Gran Karakenio

Anonymous said...

Brother que cabilla de entrevista, yo lo pondria como material obligatorio para graduarse de bachiller.... un gran abrazo XEE

Joaquín Ortega said...

gracias Don Xabier

saludos Celeste

la entrevista salio en la revista Blitz, de Caracas, VEnezuela

te puedo conseguir un ejemplar si me das una direccion

saludos

Desde La Barra said...

por cierto celeste

si quieres ponerla donde quieras

pues con gusto

solo haz copy paste

Anonymous said...

Yo quiero un ejemplar. Llévalo el sábado pa la ONG, thx.

Ze

Anonymous said...

Yo quiero un ejemplar. Llévalo el sábado pa la ONG, thx.

Ze