Sunday, May 17, 2009

Cuando repica y no es picante...o el telefonito es...

Cuando repica y no es picante

Joaquín Ortega


"The continual switching of attention is normally a virtue, especially in the world of social interaction. In the mechanical world, it can be a peril."

Donald Norman: Emotional Design, Basic Books. 2004



Lo que plantea éste teórico del diseño es algo absolutamente cierto: la falta de atención -o más bien la "atención dispersa" -esto es, registrar cognitivamente varios puntos a la vez- puede servir como una destreza social, pero cuando manipulamos algo mecánico, la distracción se vuelve un peligro, por decir lo menos


Los teléfonos celulares son el favor más grande que se le ha hecho a la cultura oral desde la invención del chisme: sabemos en tiempo real si la niña terminó con el novio, si el manganzón pasó la materia de arrastre, si la medicación de la jefa falló -y sigue con la manía persecutoria- o si el dueño del negocio descubrió –o no- el faltante en la caja





En pocas palabras, el teléfono celular -o el móvil, sí prefieren- ha contribuido a que los secretos degeneren al nivel del mito: si atiendes un número desconocido alguien brincará diciendo: ¡ay seguro que te clonaron!, sino será la propia persona la que utilice como método de autoafirmación frases como: "¡Umm.....me acaba de llamar ese chamo que está pendiente de mí, pero yo… cero perreo con él"!



Un teléfono móvil es una metáfora portátil de la energía nuclear: puede ser una bendición o una maldición gitana metida en la cartera, pegando gritos en la voz de un salsero erótico. Un teléfono móvil es a nuestra generación lo que los bolígrafos fueron a los años cincuenta: cuando lo tienes no lo necesitas y cuando lo necesitas no lo tienes




Para unos es imprescindible: su oficina portátil, su conexión con otro mundo, su mejor coartada para asegurar que no se están montando cachos. Para otros, es un estorbo, un peso muerto e inútil más parecido a una pepa de zamuro digital que a una interfase emocional


A cuántas personas no le hemos escuchado decir: "ay, no lo prendo porque nadie me llama". Y ¿no será que nadie te llama porque no lo prendes?... ¿ah... genio?




Es inevitable pensar en el teléfono como una herramienta que evoluciona a la par de nuestras necesidades, o que tal vez nos las genere en la medida que el propio aparato se transforma. Pero, ¿no será más bien que el aparato es el mismo, sólo que todos los meses le van metiendo ingredientes a ese caldo electrónico de periquitos y ultra gagdets?


Y es que actualmente es imposible imaginar un mundo sin teléfonos móviles, ya quedó en el pasado avisarle a la novia que estábamos abajo del edificio tocando la corneta como unos energúmenos, ya no hay que dejar el camión mal parado para tocarle el intercomunicador a la conserje y poder meter las bombonas de gas, ni mucho menos hay que buscarse dos testigos para refrendar tu declaración de la pereza criolla –esa, la que te cayó en el parabrisas desde una frondosa mata de mango –con una foto desde el celular en baja resolución basta-




Mientras tanto, vamos a darnos una vuelta por esas cosillas que los hacen más apetecibles, al menos por fuera: el teléfono no sólo sirve para hablar, sino que escribes por él... y sacas fotos...y oyes música en mp3... y puedes sacar fotos... y también puedes escribir y recibir e-mails... y también sacas fotos...¡y a éste ritmo te imprimirá faxes en papel de cajero electrónico, colándote a la vez un mocaccino marca sms!


Como vemos, para unos el éxito reside más en la integración de peroles y servicios que en la novedad, para otros el objetivo es claro: no le han metido más Gadget a los teléfonos, simplemente porque saturar el mercado con un súper celular sería simplemente darle demasiada información de golpe a un consumidor que prefiere ir "comprando todo", siempre y cuando ese "todo" llegue de a poquito




Capítulo aparte merece el mundo de la nueva gramática a partir de los mensajitos de texto -pensada especialmente para la pronunciación- por ejemplo: tqm, yatoyksa, damqlo, culater, bsotta, etc. Eso sin contar las muñequitos, imágenes o símbolos gestálticos construidos a partir de puntos, rayas, paréntesis y demás caracteres instalados en su PC " :)" ...¿OK?


Por de pronto, no miremos el futuro, ni pensemos en celulares con GPS y contador de glóbulos rojos o medidor de estados emocionales -por cierto, a lo mejor uno de estos aparaticos termina escaneándote el aliento y te recomienda comerte un chiclecito para que tu mujer no se de cuenta de los traguitos caleta entre "reunión" y "reunión"- pensemos en el culto o la fiebre de los true tones





La cantadera de temas originales pareciera haber quedado atrás, ahora la nota es pulir la hebilla con frases babosas -largas o cortas-, imitaciones de joyas de la vida pública nacional, ¡y vaya usted a saber si nos ponemos más perezjimenistas que Pérez Jiménez y termina sonando el himno en el celular a las 6 AM, a las 12 AM y a las 12 PM! Sí, suena loco y lejano me dirán ustedes, pero ¿acaso esto no es el país que regala millones de dólares pa´ fuera, mientras yo tengo que prender una vela y hacer las pases con mi ex suegra para poder lograr una buena pro con Cadivi?


Y hablando de todo y como los locos vaya como anécdota, ésta conejeada: en la temporada de fútbol pasada produje –para una página equis- casi 100 repiques, entre humorísticos y musicales a propósito del evento y los países participantes ¡incluido el muy popular "háblame el mío"!, en las voces de Sergio Márquez y Carlos "El Pollo" Medina, y la imitación de Lupita Ferrer de Nathaly Ordaz. De tales true tones no vimos ni un bolívar en regalías -ni productores ni talento- en vista de que no hubo acuerdo definitivo, pero resulta que a partir de las bajadas ilegales –y su "filtración a la calle", léase pases entre panas- son pocas las personas que no tienen al menos una en su celular





Más allá de la pregunta "¿a quien le picharon la boloña?"...lo que estoy tratando de entender es ¿por qué algo que era personal –una llamada- se está convirtiendo paulatinamente en un hecho colectivo y para nada secreto? En resumen, la gracia es que ¡todos sepan que tienes celular y que te están llamando y que vas a hablar por teléfono –"porque tienes uno que repica"- delante de todo el mundo, previa generación de una crisis nerviosa masiva de los compañeros de carrito!


En fin, la idea es que la tecnología, apoyada en la investigación científica, produzca objetos que nos hagan la vida más fácil y más placentera. En Venezuela, por ejemplo jamás podremos vivir sin hielo y mucho menos con un celular de propiedad compartida, ya se dio un paso muy importante en términos de libertad y de "saber que lo mío es mío y lo tuyo es tuyo", por eso es que cada vez que repique un teléfono ajeno atiéndalo y hable un rato con la otra persona. Más allá de la maldad de quemarle el saldo, posiblemente podrá averiguar si su teléfono –el de él- tiene un periquito nuevo. Si es así, bote el suyo, herédelo o véndaselo a un buhonero telefónico, recuerde que más importante que tener un súper aparato es comprarlo primero




¿Aló...aló?... ¡sí...no!...número equivocado.







3 comments:

conatips said...

JA JA JA JA JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ

TE CONEJIARON!!!!!

Anonymous said...

te falto colocar la excusa mas barata que se invento con la llegada de los celulares: "mi vida te juro que te escribí, seguro y el mensaje no te llegó"

Anonymous said...

mi tambien me robaron los de Taima

Victor C