Bedtime Stories

Bedtime Stories: Cuentos para dormir que nos sorprenden despiertos

Joaquín Ortega

Adam Sandler es Skeeter Bronson, un conserje lleno de aspiraciones quien anhela ser algún día el gerente de un gran hotel. Con la mejor de las intenciones, Skeeter acepta ser el niñero de sus sobrinos y así prestarle algo de ayuda a su hermana en apuros. Con el fin de entretenerlos, decide comenzar a narrarles historias fabulosas, lo que mágicamente abre una puerta a sus propias y vívidas imaginaciones. Skeeter, pronto se da cuenta que los eventos de la vida real se conectan con las historias del mundo de fantasía y que paulatinamente él será el personaje central tanto de los sueños de sus sobrinos, como de las fábulas coladas hasta su propia vida real.

La aventura circense comienza. Cantidades industriales de público común, junto a líderes y personajes afectos y desafectos a Skeeter se dan cita en el coliseo romano. Una maraña de desencuentros y situaciones tragicómicas le dan marco a la aparición del “gladiador entertainer” quien será la principal atracción de la tarde. Como una especie de Evil Knievel, el personaje de Skeeter salvará obstáculos, trampas y desazones para salir adelante y salvar el día, así como llevarse a casa un trofeo de amor.

La acción en el salvaje oeste, reúne todos los ingredientes clásicos del género: un entorno poco amigable, unos personajes bien definidos en relación a sus sentimientos, motivaciones y lugar en el mundo. Asimismo, cada giro argumental responde -a pesar de jugar constantemente con intervenciones extratemporales y licencias argumentales propias de la comedia- a grandes referentes del cine de vaqueros: Alan Ladd, John Houston, John Wayne y Glenn Ford. Las grandes praderas pueden verse retratadas contra el fondo comunitario del pueblo y la perpetua omnipresencia de indios, renegados, cuatreros o enfermos por la fiebre del oro.

La aventura espacial, tal vez la más graciosa en cuanto a humor contemporáneo pudiéramos encontrar en la cinta, rinde claro homenaje a inevitables referencias del cine de ficción -ya sean George Lucas, Steven Spielberg, Stanley Kubrick, Ridley Scott o Brian de Palma- si no también a portentos de la parodia y del humor absurdo como Mel Brooks -y su Spaceballs-. En las secuencias espaciales, de nuevo el slapstick o humor físico se hace presente en una seguidilla de equivocaciones enmarcadas en la dinámica de la acción y la aventura de un Star Wars terriblemente chiflado.

El mundo medieval está retratado de manera ejemplar. Las historias de caballería desde El Quijote o Ivanhoe -pasando por la mirada del mismo Disney sobre la mitología artúrica o merlinesca, o la muy reciente Knight´s Heart del desaparecido Heath Ledger- se encuentran en una sucesión relampagueante de chistes del medioevo, haciendo guiños -muchas veces al Santo Grial de los Monty Python- o a cruces librescos muy en el estilo de las novelas cultas de Umberto Eco –El Nombre de la Rosa- o de Arturo Pérez Reverte –El Club Dumas-

La primera de todas las pruebas físicas relativas a la infiltración del mundo de los sueños en la vida del conserje newyorkino, es una escena surrealista, preñada de emociones indescifrables. La ternura y el desconcierto se presentan en la forma de una lluvia multicolor de dulces, y a partir de allí, las señales son cada vez más claras y articuladoras de acciones y personajes preñados de un sentido extraordinario.

En medio de muy posible ambiente presto a las demandas –no olvidemos que Bedtime Story es una canción escrita por Bjork e interpretada por Madonna, para su disco de mediados de los noventa Bedtime Stories - y tal vez en la mejor época del año, éste film para toda la familia llegará a Venezuela para ser una delicia visual entre pequeños, grandes y todos los que aún seguimos navegando en medio de esas edades no muy claras.

Entrevista a Keri Russel: “necesitamos más películas sobre caballos”

Keri Russel es un rostro conocido. Fue la joven difícilmente adaptable a la urbe en la serie de mediados de los noventa Felicity, ha protagonizado éxitos de taquilla y crítica como Waitress, We Were Soldiers, Mission Impossible III, Eigth Days a Week y la miniserie para televisión Into The West.

J.O.: ¿Qué tanta locura se necesita para estar al lado de dos cómicos instantáneos como Adam Sandler y Russel Brand?

Keri Russel: Adam Sandler, es muy serio en el set, en cambio Russel está completamente loco. Es increíble verlos cuan rápido se transforman, por medio de los disfraces. Ver a Adam como Han Solo o Tinkerbell, también es al extremo gracioso ver caminando por el set a Russel Brand bañado en oro como C3PO.

JO: Cómo ha cambiado tu rutina de trabajo, ahora que vives en Nueva York

K.R.: Ahora, vengo de estar con mi bebé, que va a cumplir su primer año en 2009. Adoro ser madre. Pero, además debo lidiar con distintos tipos de responsabilidades. Fíjate, es muy distinto estar en Films independientes o en un Thriller o entre un Film de acción y una comedia, por ejemplo, entre Mission Impossible III y Waitress sólo hubo 20 días de diferencia. Aún así, me siento privilegiada por trabajar sin pausas. Casi siempre leo muy buenos libretos, pero hay que tener un balance entre la familia y el trabajo. Ahora que estoy dándote esta entrevista mi bebé está en Brooklyn junto a mi esposo y lo extraño. Viajar es la parte más dura de estar en el negocio de las películas.

JO: ¿Cuál es tu película preferida de Disney?

K.R.: sin duda alguna es el Libro de la Selva.

JO: ¿qué películas disfrutas en estos días?

K.R.: Ahora veo cualquier película, casi siempre en DVD, porque, ¿sabes?, vengo de dar a luz.

JO: ¿Qué caricaturas en TV ocupan tu tiempo?

K.R.: (Risas) Hoy estoy viendo muchas caricaturas por mi hijo, pero por favor, no me preguntes cómo se llaman.

JO: ¿Qué tal la química con Adam Shankman experto en musicales?

K.R.: Al ser bailarina y al ser él un director que viene de ese mundo nos entendemos muy bien. Sus elementos creativos están llenos de color, es muy sofisticado, es dulce y al ser un coreógrafo me siento como si me reuniera con un viejo amigo de baile.

JO: ¿Algún descubrimiento artístico en Nueva York?

K.R.: Lo mejor de N.Y. es que tengo muy buenos amigos, pero también hay infinidad de eventos teatrales. A los cuales no podré asistir, creo que hasta que mi bebé entre en secundaria (risas). Como mi esposo es carpintero y trabaja mucho en la restauración y rediseño de algunas partes de nuestra actual casa, estoy aprendiendo de ese arte tan completo que es la arquitectura. Como soy fanática de las cocinas de verdad y todo lo que tiene que ver con la platería o la vajilla tratamos de unir ideas para un espacio óptimo común.

JO: ¿qué te permite el tiempo leer, además de libretos?

K.R.: Leo mucho. Me encantan las biografías, la ficción, los best Sellers… ¿Sabes?, los libros nunca mueren. Como me gusta estar quieta leo cosas que me reafirmen la calma. Acabo de terminar de leer Middlesex de Jeffrey Eugenides, con el que ganó el Pulitzer en el 2003, él es el mismo autor de las Vírgenes Suicidas, por cierto, una excelente adaptación de Sofía Coppola

JO: ¿cómo te has ido conectando con la comedia y el teatro?

K.R.: Cuando hice Fat Pig, descubrí un lado de la comedia, al cual no había tomado en cuenta. También estuve invitada en Scrubs, pero trabajar con Jeremy Piven en Fat Pig fue genial y me abrió a asumir como camino posible la actuación dentro de la comedia.

JO: ¿existe algún tipo de historias que simplemente te atrapen como espectadora?

K.R.: Sí, amo las películas de caballos y corceles. En especial una película que se llama Hidalgo, con Viggo Mortensen. Siempre he creído en la libertad y cuido -entre otras personas- de la integridad de los caballos Wranglers, a través de varios ranchos y fundaciones que se ocupan de su bienestar en vida salvaje. Creo, sinceramente que hacen falta más películas sobre caballos.

JO: ¿Qué otras causas sostienes o apoyas?

K.R.: Apoyo diversas causas, la más importante para mi es una que tiene que ver con el cuidado médico para niños y niñas de familias con bajos ingresos.

JO: ¿Cuáles son tus héroes en Hollywood?

K.R.: Mis héroes y heroínas en la actuación son Robert Redford, Kathy Bates y Joan Allen.

JO: ¿Qué música escuchas fuera del set?

K.R.: Amo la música incidental, llevo conmigo siempre la música que compuso Enio Morricone para The Mission y nunca dejo de escuchar a Neil Young

JO: ¿Qué éxitos esperas en el corto plazo?

K.R.: Espero que el trabajo con Edward Norton y Susan Sarandon en proceso Leaves of Grass y el thriller The Girl in The Park con Sigourney Weaver y Kate Bosworth le guste al público, tanto como nos ha gustado a nosotros realizarlo.