Los Nuevos Mandamientos del Marido

Los Nuevos Mandamientos del Marido

Joaquín Ortega

Las mujeres cada vez tienen más poder en el mundo - y todo se debe a que son más fajadas, amén de que el karma no perdona-. Ahora, no es menos cierto que han sido muchos los siglos de abuso que se han calado, y ya era hora de que se alzaran dándonos nuestro batazo moral. De todas maneras, a la vuelta de 900 años, cuando el sube y baja de la historia nos ponga otra vez arriba –y ellas hayan puesto la torta, igualito a los varones con el abuso de poder- ya nada importará, porque tampoco nos acordaremos de ésta filosofada de cafetín.

Lo importante amigos, es asumir que ahora es que vamos a tener futuro dentro del corral padeciendo mando. Por eso, he construido una serie de tips para sobrevivir el fin del mundo masculino, augurando la defunción de toda forma de vida independiente. Los esposos seremos los nuevos fetos del Derecho Romano del siglo XXI: simples pars o portio mulieris con barba y aliento a café

Recuerda siempre: tu esposa es tu señora y tú su siervo. Hayas cumplido o no con lo que te ordenó sigue los siguientes consejos:

• No hables
• No parpadees ni respires
• No tengas amigos
• Di que las mujeres con que trabajas son viejas, feas, cachaperas, mudas o todas las anteriores juntas
• Engorda y descuídate. Sácate un diente… o mejor dos
• Vístete como tú papá. Si es posible quédate con los fluxes de algún muerto más alto -o más bajo que tú-
• Para no olvidar ninguna fecha, tatúate los aniversarios en la cara anterior del antebrazo –éste es la llamada maniobra Memento
• En tu celular sólo guarda dos teléfonos: él de ella y el de la casa.
• Entrégate a la estupidización mística: deja que ella se estrene tus interiores nuevos
• Mata a tu familia. Si no puedes, al menos, que tu inconsciente se lo crea
• Bloquea tú Messenger
• Aprende a ver de lejos para cruzar la calle y no saludar a viejos conocidos
• Acepta libremente que tu mujer te muela Tafil en la Pepsi cuando te inviten a salir
• Jamás pongas la música que te gusta en el carro, ni siquiera cuando vayas sólo, programa la radio con sus emisoras preferidas
• Vende un carro sí tienen dos, usa uno. Tú naciste para ser su chofer
• Ten más fotos de ella en tu billetera que tarjetas de crédito
• Entrégale toda la correspondencia: sobres del trabajo, estados de cuenta del banco y cartas familiares sin abrirlas. Dale los recibos del celular con dos fotocopias antes de que te los pida
• Hazte el corte de pelo que te “sugiera”, nunca el que te quede mejor
• Toma escondido ranitidina para cubrirte el estómago y no terminar con úlceras por la bazofia que prepara
• Elogia su cocina, pero intercalando nuevos adjetivos entre semana como: supremo, soberbio, divino, excelente, sublime, imponderable. Cópiate de la jerga de Gourmet Channel si no tienes diccionario en casa
• Que tu chequera la lleve ella. Vive al día con el sencillo que tenga a bien darte
• Elige bañarte en gasolina, antes que comprarte un chicle sin que ella lo apruebe antes
• Prefiere un desmayo antes de decirle que no has comido en 14 horas por esperarla afuera de la peluquería
• Agárrale el gusto a las comidas sin proteínas para que te despersonalicen con mayor rapidez. Recuerda: estás dentro de una secta destructiva llamada matrimonio
• Mírate al espejo todas las mañanas y visualízate como un perro de cartera
• Repite: “no soy novio o esposo o marido, soy el fardo que le dio la vida a mi mujer”