De Monstruos y otros
ciudadanos: Jack
Jack
rompe sobres donde aparecen elefantes de cera gris
Contra
la luz de sus pupilas se ponen rojos y a veces lánguidos
La
pirámide que respira sobre la mesa
Parece
moverse para que Jack coloque a sus elefantes
Jack
sabe que cada paso es lento
Que
la mesa puede caer por tanto peso
Pero
igualmente coloca nueve gigantes idénticos
Para
que los conozcan desde afuera
Primero
las coquetas preguntan
Jack
les pone un nombre distinto a cada paquidermo
Los
conecta con historias y especies falsas
Los
emparenta con jefes reales
Y
con cabalgaduras de tierras fértiles
Jack
corre en el papel con cada elefante vendido
Se
sube a repisas ajenas y brinca a través de cristales
Los
colmillos son acicalados y el elefante que ahora es Jack
Se
pone tan quieto que parece una piedra pintada
Que
se hace pasar por la obra de un hombre diestro
Que
se empeña en hacer juicios en el silencio
Jack
no olvida y
El
elefante recuerda
Las
personas se distraen y dejan de lado al animal y al proveedor
Pero,
por el lomo brillante rueda una gota espesa
En
el mutis de las confusiones se hacen hélices
En
la premura de las sombras se recuecen fotos inservibles
Todo
tiembla donde un elefante comienza a estirarse
El
elefante es lento pero decidido
Parece
estar cansado pero su pausa es decisión
Cada
pata es un tronco al cielo
La
trompa sin señales de ruido
Recorre
la piel de los dormidos como un guante con una mano dentro
Jack
no es ese elefante
No
es ningún elefante
Pero
a veces, por un momento, es todos y ninguno
Sube
las escaleras
Con
zancadas que rebotan parecidas a las alas en un viento ficticio
Jack
entra al cuarto para abrevarse de la sed que solo sufren
Ciertos
elefantes
De
la disposición de Jack
De
la altura y el peso que deshacen ríos para beberlos
Un
silbido largo y luego solo mudez en las brumas
Del
calor del día de la manada
Al
frío de la noche en donde las muñecas de trapo
Terminan
destrozadas en el piso
En
donde y cuando Jack vuelve a elegir elefantes
Que
serán sus ojos en los salones encantados
Para
poder llenarlos de carreras y destrozos
Y
refrescamiento de orejas que baten sobre los huesos
Posiblemente
Jack
no sea ningún elefante
Pero
sus patas enfundadas con zapatos deportivos
Cumplen
con deshacer los sueños de muñecas reales
Abandonadas
a la venganza de determinados herbívoros funestos
Corte.-
Job23:58.-
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