Friday, August 05, 2011

De Monstruos y otros ciudadanos: Eric


De Monstruos y otros ciudadanos: Eric

Eric sopla fuerte sobre una telaraña

A ninguno de los animales presentes en el juego de vida y muerte les pertenece la aspiración de moverse

Una tela de araña

Unas notas de polvo sobre ese pentagrama primitivo y perfecto a la vez resuenan en la mente de otros mártires y Eric lo sabe

Por eso hace música para empeorar ánimos y convencerlos de usar la ducha para siempre

Avanza en pasos cortos hasta las pequeñas arrepentidas a quienes les resulta facilísimo hacerse un nudo en la garganta

Los armónicos se han vuelto un llamado para irse despidiendo al borde de los tragaluces de piedra

A Eric le gusta bañar de colores las piedras cadenciosamente

Eric arregla melodías deletéreas por dentro y melindrosas por fuera

Sobre cada golpe de tambor invita una pesadilla nueva y aceita de fiebres taciturnas al infante más perdido, quien silbará la marcha lúgubre para sí mismo

Eric se cuela entre los toboganes de risa, embute de oxido los cañones de los viejos órganos de la basílica aplanada

Y los convierte en bocas de fuego para súcubos

En trampa jaulas para ángeles demasiado enamorados de sí mismos

La desobediencia es materia común y Eric sabe ganarla con una advertencia

Y títulos en varios idiomas

Con el tintinar de una bolsa llena de monedas

Con el afeite para olvidar la confusión de carnicerías previa a la alborada

Con el músculo de la doncella, estremecido y aislado de cualquier negación

Eric sabe solfearle a la agonía

En las estaciones contorsionadas y mágicas

Así, espera con frutos secos entre sus dedos por las encrucijadas de los mirones a cualquier hipnosis

Eric es el animal que atrapa, y es la red y el animal atrapado

Total todo es vivir a cuenta de un interés

En su mundo nada deja de pasar porque los visitantes cambien de opinión

Eric lleva rato al teclado y a las cuerdas y a la voz

Su cuerpo es una coral de voces

Y una coral de veneno recientemente sublimado

Es un alquimista y una voz de sirena cobijada bajo los tonos de un barítono

Su acto es un engaño

Dentro de su círculo de fuego oculta su alimento del exterior

Muchos juzgan la visita como un lugar santo

Pero es la voz y los instrumentos quienes enajenan

El repertorio es extenso y todo caído se entera de los tres primeros compases

Y besarán a garrotazos el lecho a donde Eric sin batuta los dirigió

Corte.- Job23:58.-

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